En esta ocasión, vamos a hablar sobre un tema muy común e importante para aquellos que sufren de dolores de cabeza recurrentes: la diferencia entre la migraña y la cefalea en racimos.
Ambas son formas de cefaleas primarias, es decir, no existen lesiones en los estudios complementarios en ninguno de los dos cuadros.
Ahora, ¿porque es importante saber el nombre de lo que tengo?
Es crucial reconocer los síntomas y hacer un diagnóstico adecuado para lograr un tratamiento efectivo. El diagnóstico correcto hace que lleguemos al tratamiento correcto. Si hiciste muchas cosas y nada funciona, posiblemente estés mal diagnosticado.
A continuación, les voy a puntualizar algunas diferencias que ayudan a distinguir entre ambas condiciones.
La migraña es un tipo de dolor de cabeza recurrente que suele ser opresiva o pulsátil, localizado en ambos lados o una mitad de la cabeza. Los síntomas acompañantes típicos de la migraña incluyen náuseas, sensibilidad a la luz y al sonido, algunos tenemos aura (distorsiones visuales transitorias, luces o líneas tipo zigzag, por unos 5-60 minutos). Además, las personas que padecen migrañas pueden experimentar síntomas premonitorios, como cambios de humor, fatiga o antojos de alimentos específicos, que ocurren antes del inicio del dolor de cabeza. Las crisis duran muchas horas, de 4 a 72hs y si no las controlamos rápido, podemos quedar con "resaca" por varias horas a días después.
Por otro lado, la cefalea en racimos tiene un patrón de aparición y características particulares. Son episodios de dolor muy muy muy intenso, a menudo lo describen como un dolor punzante, quemante (un hierro caliente o un carbón), que se localiza generalmente de un solo lado de la cabeza, alrededor de un ojo, la frente, la sien o la mejilla. Estos episodios ocurren en grupos durante un "racimo" o periodo de tiempo, que dura entre un par de semanas o a varios meses. Durante un episodio de cefalea en racimos, el dolor es inquietante, se genera una fuerte sensación de inquietud y necesidad de moverse. Además, son comunes síntomas como congestión nasal, lagrimeo o enrojecimiento del ojo en el lado afectado. Por último, este tipo de cefaleas duran entre 15 y 180 minutos (3 horas), suelen iniciar en forma brusca y terminar en forma brusca también.
Es importante destacar que aunque la migraña y la cefalea en racimos tienen diferencias claras en términos de síntomas y patrones, es fundamental consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso. Un neurólogo especialista en cefaleas puede realizar una evaluación completa y ayudarte a determinar la condición subyacente. Amén que no es nada raro que se presenten los dos tipos de cefaleas en la misma persona.
En resumen, reconocer la diferencia entre la migraña y la cefalea en racimos es esencial para recibir el tratamiento adecuado y controlar los síntomas de manera efectiva. Si tenes dudas, te recomiendo buscar atención médica especializada para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento individualizado.
Commentaires